Vitíligo

Vitíligo

En esta nueva entrada del blog vamos a hablar sobre esta patología cutánea no muy frecuente, pero si bastante visual en la persona que lo sufre. Para conocer a fondo esta patología contamos con la Dra. Rosa del Río, médico especialista en dermatología clínica y estética. Pertenece al equipo médico de la prestigiosa clínica Grupo Pedro Jaén, ubicada en el número 143 de la calle Serrano de Madrid. ¡Vamos a ello!

¿Qué es el vitíligo? ¿Se trata de una patología cutánea muy frecuente?

Es una patología que se caracteriza por la aparición de manchas blancas en la piel ocasionadas por la pérdida de melanina, el pigmento que colorea piel, pelo y ojos. No es una patología muy frecuente; afecta aproximadamente al 1% de la población.

Clasificación de tipos de vitíligo:

Según la extensión y localización de las áreas blancas solemos hablar de vitíligo acrofacial (se ubica en la cara y en zonas distales, como las manos y pies), generalizado (las manchas aparecen por cualquier zona del cuerpo siguiendo un patrón con cierta simetría), disperso (las manchas se localizan en cualquier parte del cuerpo, pero no agrupadas) y vitíligo universal (afecta a prácticamente todo el cuerpo). También hay un tipo de vitíligo segmentario que afecta a una parte muy concreta y localizada del cuerpo que puede aparecer brevemente en la infancia y luego desaparecer; pero es infrecuente.

¿Cómo se diagnostica esta patología? ¿qué pruebas debe realizar el dermatólogo?

Normalmente, la exploración visual es suficiente para detectar el vitíligo. Luego, el dermatólogo puede usar luz de Wood, una lámpara especial que emite luz ultravioleta y que sirve para detectar alteraciones de la piel que son imperceptibles a simple vista y averiguar si en la zona afectada queda algún resto de melanina o no hay nada de pigmento. En algunos casos, es necesario hacer biopsia cutánea, que en Grupo Pedro Jaén hacemos con microscopio confocal, un sistema para hacerla de manera virtual y no dañar el tejido al tomar la muestra.

¿Por qué se produce el vitíligo? ¿Influyen factores externos como el exposoma? ¿Sólo predisposición genética?

Las causas exactas del vitíligo no se conocen, aunque está aceptado que se trata de un trastorno de origen autoinmune. En este tipo de enfermedades, el sistema inmunológico del organismo; lo que solemos llamar defensas naturales, identifica erróneamente células propias como si fueran virus o bacterias con capacidad para hacernos enfermar y las destruye. En este caso, el sistema inmunológico del paciente con vitíligo destruye los melanocitos que segregan la melanina.

Hay factores que pueden desencadenar o empeorar el vitíligo en personas ya diagnosticadas o que tienen predisposición a padecerlo. El más importante es el estrés, tanto físico (un proceso infeccioso, una cirugía, haber dado a luz…) o emocional. Pero también influye la fricción o roce continuado de la piel con objetos como relojes, pulseras, colgantes, ropa…, así como cualquier traumatismo sobre la piel.

¿Es una enfermedad cutánea que a día de hoy presente cura?

No. Hay tratamientos para inducir la repigmentación de las áreas blancas, pero por ahora no hay un tratamiento curativo.

¿Cómo debemos tratar el vitíligo?

El vitíligo se trata con fototerapia, fármacos orales o tópicos, despigmentantes (cuando el vitíligo es muy extenso y compensa más aclarar las zonas que aún tienen melanina) o la denominada cirugía del vitíligo (injerto de melanocitos). Depende de cada paciente, se escogerá un tratamiento u otro, generalmente combinando varios.

Además, el paciente debe protegerse muy bien del sol para prevenir quemaduras en las zonas blancas y evitar esos roces o traumatismos que pueden agravar la despigmentación de la piel.

Como ha comentado la Dra. Rosa del Río es muy importante que el paciente que sufre dicha patología tenga extrema precaución con la radiación solar ya que habrá zonas sin melanina con una alta posibilidad de quemadura solar.

Desde Marta Masi hacemos las siguientes recomendaciones de cuidado domiciliario:

- Usar de forma diaria fotoprotección (en estos casos cobra todavía más sentido) tanto vía tópica como vía oral.

Elegiremos un protector solar dependiendo del tipo de piel, pero siempre de spf50+ y amplio espectro.

Piel normal-seca:

Piel mixta-grasa:

Vía oral aumentaremos la resistencia de nuestra piel a la radiación tomando un complemento a base de antioxidantes y extracto de Polypodium:

Y usaremos un stick para reaplicar sobre todo teniendo especial cuidado con las zonas hipopigmentadas:

- Realizar fotoevitación, protegiendo siempre las zonas afectadas. En el caso de presentar despigmentación facial, pondremos siempre gorra/sombrero/gafas para una protección extra.

- Sin son pequeñas áreas hipopigmentadas y queremos unificar el tono para intentar disimularlo podremos usar un autobronceador aplicándolo de forma minuciosa en esa parte concreta. De esta forma conseguimos tomar coloración en la zona hipopigmentada ya que el autobronceador es una reacción superficial de nuestra piel.

- Usar en nuestra rutina cosmética un antioxidante para neutralizar especies reactivas de oxígeno para recuperar la homeostasia celular. El estrés oxidativo tiene un papel importante en la alteración de los melanocitos.

La superóxido dismutasa es una opción perfecta:

Desde el equipo Marta Masi estamos siempre a vuestra disposición para cualquier tipo de recomendación y acompañaros en el proceso. Agradecer a la Dra. Rosa del Río su tiempo para explicarnos de forma experta todo sobre esta patología cutánea. Es un placer poder contar con la sabiduría y experiencia de una dermatóloga de éxito.