Rejuvenecimiento facial con armonía. !No todo vale!

Rejuvenecimiento facial con armonía. !No todo vale!

El envejecimiento es inexorable, con una buena rutina de vida, evitando los malos hábitos, una alimentación sana, un ejercicio físico regular y pautado, el descanso adecuado y llevar a cabo una rutina dermocosmética apropiada, mejoraremos los signos visibles para ese acúmulo de juventud tan deseado.

Actualmente la ciencia ha desarrollado técnicas que nos ayudan a llegar donde no llegan los cosméticos y complementar ese tratamiento domiciliario. El uso prudente y con sentido común de las técnicas dermatológicas para revitalizar la piel e inducir la formación de colágeno, puede ayudarnos a envejecer con elegancia y discreción. Existen muchas técnicas en función de las necesidades de cada paciente.

La armonización facial es un concepto de la Medicina Estética moderna, que supone un tratamiento personalizado y global de diferentes zonas de la cara, aunando diferentes tipos de rellenos e incluso complementada con otras tecnologías. En definitiva, el objetivo será devolver la belleza global del rostro de una forma natural y duradera.

Resolvernos todas estas dudas contamos con la opinión y experiencia de la la doctora Paloma Aragonés. Es licenciada en Medicina y Cirugía (2006) y Doctora en Ciencias médico-quirúrgicas (2019) por la Universidad Complutense de Madrid. Máster en Medicina estética y especialista en Traumatología y cirugía ortopédica. Pertenece al equipo médico de la Clínica del arte.

Paloma es una apasionada de la Anatomía Humana, pasión que ejerce como profesora de esta materia en la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense, en el quirófano con sus pacientes y en el campo de la medicina estética; tratando de buscar la máxima naturalidad, expresión y rejuvenecimiento de los tejidos sin alterar las bases y cánones anatómicos.

¿En qué consiste el rejuvenecimiento facial con relleno? Es una técnica invasiva que requiere de baja laboral, es doloroso, riesgos, recuperamos volúmenes perdidos…

La pérdida de volumen constituye una parte esencial en el envejecimiento facial; dando lugar a arrugas, zonas huecas y flacidez en cuello y cara. Además, se forman círculos oscuros bajo los ojos, las mejillas comienzan a caerse y los pliegues entre la nariz y la comisura de los labios (surco nasogeniano) se vuelven más evidentes, formando las líneas de expresión y líneas supralabiales (código de barras). Aparecen también temidas “arrugas de marioneta”, caída de la cola de la ceja, pérdida de volumen labial y otros cambios que dan al rostro un aspecto envejecido y cansado.

Una forma de mejorar la pérdida de volumen es inyectar materiales de relleno en esas áreas de la cara afectadas. Para abordar estos problemas, cada paciente debe ser valorado/a de forma individualizada, pues las necesidades serán diferentes, tratando de restaurar de forma sutil y elegante los efectos del paso del tiempo en su rostro. Estos rellenos se realizan en la consulta de medicina estética de las manos de un médico especializado. Los rellenos se introducen en el compartimento anatómico adecuado y se sale de la consulta con una ligera inflamación o molestia, y no en todos los casos.

Se aplica a través de pequeños pinchazos mediante una aguja muy fina, o incluso con cánula sin punta para algunas zonas. Aquellos pacientes que lo deseen pueden pedir que se aplique una anestesia tópica antes del tratamiento para minimizar las posibles molestias.

¿Qué tipo de producto se utiliza? ¿Es totalmente inocuo el producto infiltrado? ¿se puede infiltrar en cualquier parte del rostro?

Podemos hablar de dos tipos principales de relleno, el ácido hialurónico y los inductores de colágeno. Es muy importante saber cómo donde y que producto debemos inyectar.

Hay muchos tipos de Acido hialurónico, con más o menos densidad dependiendo de la zona a tratar, y se diferencian entre ellos por su composición molecular. Estas moléculas se unen entre si creando una estructura en forma de malla. Cuanto más reticulado es el ácido, más densidad y durabilidad tiene. Dependiendo de si el ácido es más o menos reticulado, tendrá mayor o menor densidad y sus resultados serán más duraderos. Asimismo, al formar una unión estable entre estas moléculas, el ácido reticulado ofrece un volumen mucho mayor, mientras que con el no reticulado los efectos serán más sutiles pero beneficiosos para mantener una rutina diaria. El ácido hialurónico es un producto hipoalergénico, seguro y reabsorbible, por ello su uso cada vez está más extendido y ha sustituido a los antiguos rellenos permanentes de silicona.

Los inductores de la síntesis de nuestro propio colágeno, el resultado se aprecia, en la mayor parte de los casos, de forma inmediata gracias a la fibrosis local y relleno que generan, mejorando de forma gradual durante los 6 meses posteriores a la realización del tratamiento gracias a la formación de nuevo colágeno, responsable del tensado. El colágeno es el “andamio” de nuestros tejidos, y favoreciendo su formación vamos a lograr unos resultados naturales, duraderos y seguros.

Tanto la policaprolactona (Ellansé®) como la hidroxiapatita cálcica (Radiesse®) son productos seguros, totalmente reabsorbibles, biocompatibles e hipoalergénicos, que ofrecen resultados naturales, recuperando la elasticidad y el grosor de la piel, sin que cambie la expresión del rostro.

En muchas ocasiones se combina el ácido hialurónico con inductores de colágeno, ¿qué diferencias hay entre ambos productos? ¿Cuándo elegir un producto u otro dependiendo del objetivo a conseguir?

Los inductores de colágeno y el ácido hialurónico son dos tratamientos diferentes, aunque el efecto de ambos va dirigido a aportar mayor firmeza y devolver volúmenes en el rostro. El ácido hialurónico actúa aportando volumen e hidratación a la piel, mientras que los inductores de colágeno, además de aportar volumen, induce la creación natural de colágeno en la piel, garantizando un efecto tensor a largo plazo.

Los ácidos hialurónicos generalmente se emplean para reposición de volúmenes y corrección de imperfecciones y arrugas: ojera, labio, código de barras, pómulos, rinomodelación, fosa temporal y otras localizaciones.

Para tensar y no rellenar, en La clínica del Arte, utilizamos los llamados “inductores de colágeno”, como la hidoxiapatita cálcica, Radiesse® se puede utilizar para realizar un lifting facial sin cirugía, un tratamiento para el que empleamos cánulas sin punta y que no dura más de 30 minutos en consulta, sin pasar por quirófano, y con resultados inmediatos que duran hasta dos años.

El otro inductor de colágeno por excelencia que empleamos es, Ellanse® está compuesto en un 30% de esferas Policaproctalona (PCL) que es un polímero ampliamente conocido y bioabsorbible y que confiere estas características de relleno. El 70% restante es un gel de carboximetilcelulosa (CMC), que compuesto orgánico espesante muy usado en la Industria Farmacéutica, Médica y Cosmética. En los labios, por ejemplo, sólo se puede utilizar ácido hialurónico, ya que los inductores de colágenos no sirven para el aumento de labios y no debe inyectarse jamás en esta zona, ni en zonas mucosas, ni con este propósito. El ácido hialurónico, además de aportar volumen para un efecto más carnoso, ayuda a mejorar el aspecto del labio aportando hidratación.

Cada persona es un mundo y por ello el asesoramiento único y personalizado a nuestros pacientes nos ayuda decidir cual es el relleno más adecuado en cada caso.

¿Los tratamientos son exclusivos para mujeres?

Los tratamientos con rellenos de ácido hialurónico o con inductores del colágeno son útiles para todas las personas, independientemente de su género. Al igual que ocurre en la mujer, el envejecimiento afecta también al rostro del hombre y los cambios en ellos son visibles de la misma forma: pérdida y caída de compartimentos, ojera, surco nasogeniano, pérdida de definición del ángulo mandibular, flaccidez, etc. En el varón los rasgos faciales de belleza son distintos a la mujer y por ello su tratamiento individualizado debe buscar otros objetivos de armonización.

¿Solamente sirven para mejorar el paso del tiempo? ¿Qué ocurre si solamente quiero cambiar una parte de mi rostro sin que aún esté envejecida?

También en ocasiones solamente buscamos modificar alguna región que nos incomoda o que simplemente queremos mejorar. En estos casos los rellenos también son útiles, permitiendo lograr la apariencia deseada sin necesidad de esperar al paso del tiempo. Un ejemplo claro es un relleno de labios, la rinomodelación o un marcado del ángulo mandibular para masculinizar el rostro en varones.

¿En qué momento se ven los resultados finales cuando realizamos infiltración?

En el caso de los rellenos con ácido hialurónico el resultado es inmediato, aunque a los 3-4 días es cuando vamos a apreciar el resultado perfecto, siempre revisando a la semana para un posible retoque ya que somos asimétricos por naturaleza y a la semana ajustamos posibles asimetrías para conseguir un resultado perfecto.

En los rellenos con hidroxiapatita, el resultado se aprecia, en la mayor parte de los casos, de forma inmediata, mejorando de forma gradual durante los 6 meses posteriores a la realización del tratamiento gracias a la formación de nuevo colágeno, responsable del tensado. En estos casos, debe personalizarse el tratamiento según la edad y las características de la piel, pudiéndose realizar 1 o 2 sesiones con un intervalo de unas 4 semanas. La duración de los resultados varía en función del producto utilizado, aunque nunca es inferior a 1 año.

¿Hacer este tipo de infiltraciones promueve la síntesis de nuestro propio colágeno?

En el caso de la hidroxiapatita, y de la policaprolactona activan la síntesis de colágeno estimulando a los fibroblastos. Éstos son las células responsables crear las fibras de colágeno y elastina de nuestra piel. En nuestra piel los pilares que le dan sostén son precisamente estas proteínas, así como, otras proteínas como la elastina, los proteoglicanos. Si activamos la creación del colágeno, en sinergia estarán mejor todas estas proteínas, y crearemos pilares de la piel y con ello sostén y devolvemos así, la firmeza que hemos perdido al acumular juventud.

El ácido hialurónico no es un inductor del colágeno y por lo tanto carece de esta ventaja, pero en cambio esta molécula es capaz de “captar” moléculas de agua, favoreciendo hidratación y aspecto más rejuvenecido y firme a nuestros tejidos.

Si no me gusta el resultado, ¿podemos recurrir a algún antídoto para deshacer el producto infiltrado?

En este caso, podríamos eliminar el Ácido hialurónico con una enzima capaz de romper esta molécula que se llama Hialuronidasa. Es un tratamiento sencillo que se realiza en la misma clínica y que eliminaría el relleno en 24-48 horas. Hay que recordar que en cualquier caso tanto los rellenos de ácido hialurónico como de inductores del colágeno son reabsorbibles, y que nuestro propio organismo de forma natural los metaboliza.

Una vez resuelta todas las dudas sobre armonización facial con tratamientos médico-estéticos no debemos olvidar nuestra rutina domiciliaria para mejorar el resultado y dar durabilidad al tratamiento realizado en cabina.

Una buena higiene diaria tanto en rutina de día y de noche es esencial para que los demás cosméticos que apliquemos puedan penetrar. Siempre elegiremos un limpiador adecuado a nuestro tipo de piel, que nos limpie en profundidad, pero sin aportar sensación de tirantez.

Con este limpiador conseguimos retirar el exceso de sebo, productos cosméticos y además nos proporciona una exfoliación enzimática suave.

Para aportar mayor durabilidad al ácido hialurónico infiltrado este serum es indispensable, ya que nos aporta ese extra de jugosidad y retrasa la degradación del mismo.

es un serum de rápida absorción que podemos incluir en cualquier rutina tanto de día como de noche.

En nuestra rutina de día no podemos olvidar jamás aplicar el protector solar, de esta forma evitamos el envejecimiento prematuro de la piel, evitamos la degradación de nuestras fibras de colágeno y evitamos la aparición de hiperpigmentación.

Para elegir un buen protector solar siempre es recomendable consultar con un experto, de esta forma sabremos cual se adapta más a nuestras necesidades de la piel y textura que nos encaje.

En nuestra rutina de noche debemos realizar siempre una limpieza más exhaustiva que consta de dos pasos e incluir un buen transformador (retinoides) seguido de optimizadores como es el caso de los factores de crecimiento para tener un abordaje completo.

Esta crema la podemos poner como último paso de la rutina nocturna, pasado 15 minutos desde que pusimos el retinoide. De esta forma con el retinoide activaremos la síntesis de colágeno y elastina para evitar ese descolgamiento facial y con nuestra crema restauraremos la función barrera y aportaremos esos nutrientes para que la reparación sea lo más óptima.

Siempre un buen cuidado domiciliario y complemento médico- estético nos proporcionará unos resultados espectaculares. Cada persona y cada piel es diferente por lo cual siempre consultad con un experto para crear esa rutina idónea y conseguir los objetivos marcados.