Lipedema

Lipedema

En esta entrada del blog vamos a abordar una patología compleja y poco conocida: el lipedema. Para ello contamos con la colaboración de Laura Castro, fisioterapeuta especialista en lipedema, de la clínica de fisioterapia Vicetto de Madrid (@fisiovicetto). Esta clínica cuenta con una unidad especializada en esta patología, para acompañar a las pacientes y mejorar su calidad de vida.

1. ¿Qué es el lipedema y cuáles son los síntomas más habituales?

El lipedema es una enfermedad crónica que afecta casi exclusivamente a mujeres. Es una alteración de la distribución del tejido graso, que se caracteriza por la presencia de depósitos de grasa especialmente en extremidades inferiores (dejando sin afectación la zona del pie), y en ocasiones también puede afectar a los brazos. Esta grasa tiene escasos resultados ante la dieta o el ejercicio, y afecta mucho a la calidad de vida de quien sufre esta patología. Los síntomas más frecuentes son el dolor en la zona afectada, sensación de pesadez en las piernas, textura irregular de la piel, facilidad para los hematomas, calambres, y desproporción corporal (caderas, muslos, rodillas y/o pantorrillas gruesas y tronco más delgado). Además, si esta patología no es tratada, puede desencadenar problemas de movilidad, y desarrollarse insuficiencias linfáticas y/o venosas.

2. ¿El lipedema tiene tratamiento? ¿Qué papel tiene el fisioterapeuta en el tratamiento de este trastorno?

Actualmente la evidencia científica no ha descrito ningún protocolo de tratamiento definitivo. Se plantean dos abordajes distintos para el tratamiento en función del grado y tipo de lipedema, y atendiendo a los objetivos de la paciente: tratamiento conservador y tratamiento quirúrgico. El fisioterapeuta es imprescindible en ambos abordajes. Acompaña a las pacientes que eligen un tratamiento conservador, tanto de manera intensiva como mantenimiento a largo plazo, gracias a la aplicación de técnicas como el drenaje linfático manual y maderoterapia, así como la utilización de innovadoras tecnologías como la radiofrecuencia Indiba o la terapia láser. Además, la fisioterapia juega un papel imprescindible en el postoperatorio inmediato cuando se realiza el tratamiento quirúrgico, ya que es imprescindible realizar drenaje linfático manual de manera intensiva durante, al menos, el primer mes postquirúrgico.

3. ¿Cuál es el tratamiento quirúrgico más frecuente, en aquellas personas que no responden al tratamiento conservador?

Cuando se opta por un tratamiento quirúrgico, se plantea la realización de una liposucción específica de lipedema. Las técnicas han ido evolucionando con el tiempo, y actualmente se realiza una liposucción tipo WAL (Water-Jet Assisted Liposuction). Es una técnica muy delicada y cuida al máximo el sistema circulatorio y linfático.

4. ¿Qué aspectos deben tenerse en cuenta en el preoperatorio?

Podríamos dividirlo en dos grandes bloques: en primer lugar, la preparación de la zona a tratar que incluye cuidado de la piel con productos específicos, realización de medias compresivas a medida necesarias para el postoperatorio y reducir al máximo la inflamación gracias al drenaje linfático manual o la utilización de radiofrecuencia. Y, en segundo lugar, y aún más importante, la adquisición de hábitos saludables de alimentación, actividad física y cuidados de la piel que serán necesarios mantener a largo plazo tras la cirugía.

5. ¿Cuánto suele durar la cirugía? ¿Se realiza con anestesia?

La cirugía suele tener una duración de 150-180 minutos y se realiza bajo anestesia general.

6. ¿Cuáles son los cuidados postoperatorios? ¿Requiere baja laboral?

Especialmente en el primer mes tras la cirugía es imprescindible la realización de drenaje linfático manual, uso de medias compresivas de tejido plano hechas a medida, acompañado de tratamiento farmacológico para disminuir el dolor y la inflamación y la prevención de trombos mediante el uso de heparina. Al menos 3 semanas de reposo laboral serán necesarias tras la cirugía. No es recomendable ni pasar muchas horas de pie ni por el contrario estar mucho tiempo sentada. Lo ideal es tratar de caminar poco tiempo varias veces al día para favorecer la activación del sistema circulatorio.

7. ¿Qué recomendaciones domiciliarias se les dan a las pacientes para el cuidado de la piel?

En el domicilio, se recomienda la hidratación intensiva de la piel para prevenir complicaciones. Se recomendará el uso de cremas para reabsorber los hematomas como Thrombocid, crema hidratante y el uso obligatorio de Aceite de Linovera para la prevención de úlceras, especialmente en la cirugía de pierna baja o pantorrillas. Desde Marta Masi, recomendamos también usar productos para la higiene con pH fisiológico, que hidraten y protegen la piel, a la vez que ayudan a calmar el picor. Gel de baño con aloe vera y agentes antisépticos.

Crema hidratante corporal, que repara la barrera cutánea y aporta hidratación duradera, gracias a su textura de rápida absorción. Sin perfume.

Aceite para la prevención de úlceras, compuesto por ácidos grasos, aloe vera y centella asiática.

8. ¿Es un tratamiento definitivo o puede volver a aparecer?

A día de hoy, no se ha establecido la cura para el lipedema. Por lo que todos los tratamientos, en mayor o menor medida, se plantean con el objetivo de mejorar los síntomas de las pacientes, reducir el grado de inflamación del cuerpo y por supuesto, prevenir la evolución del lipedema. Para ello, será imprescindible el mantenimiento de la paciente con los hábitos saludables que se han comentado anteriormente y de nuevo, la fisioterapia vuelve a jugar un papel importante a modo de tratamiento conservador a largo plazo.

Esperamos que esta entrada del blog pueda servir de ayuda a muchas mujeres, y agradecer enormemente a la fisioterapeuta Laura Castro por su colaboración y el tiempo dedicado a aclararnos todas las preguntas sobre esta compleja patología.