Dermatitis Seborreica

En esta nueva entrada del blog vamos a abordar todo lo referido a esta afección cutánea, como cursa y como debemos tratarla para su correcto mantenimiento.

La dermatitis seborreica se trata de una patología cutánea que se manifiesta sobre todo en las zonas de mayor concentración de glándulas sebáceas como puede ser zona central del rostro, cuero cabelludo y tórax. Es de mayor incidencia en hombres y en lactantes se conoce como costra láctea.

Cursa con placas y con una descamación amarillenta y grasienta. Puede producir también picor y bastante incomodidad en la piel. Se trata de una afección crónica y recidivante que con el tratamiento adecuado suele remitir la sintomatología de forma rápida.

Ideal realizar un mantenimiento adecuado para evitar los brotes y controlar el sobrecrecimiento de los hongos del género Malassezia que se ven implicados en esta patología.

Es muy importante acudir al dermatólogo para su correcto diagnóstico y evitar confusión con otras patologías cutáneas como puede ser la psoriasis e incluso a la dermatitis atópica.

Las manifestaciones más comunes se dan en cuero cabelludo y en el rostro.

En el cuero cabelludo podremos observar unas escamas pegadas al mismo y de un tono amarillo. Estas se desprenderán con el rascado ya que cursa con picor y favoreceremos la inflamación del cuero cabelludo. Es muy importante una higiene adecuada para que controle este exceso sebáceo y calme esa irritación.

Ceramol champú Ds:

Champú coadyuvante para el tratamiento de la dermatitis seborreica, ideal aplicar sobre cuero cabelludo y masajear de forma suave. Repetir el proceso 2-3 veces a la semana para un correcto mantenimiento. Entre sus ingredientes podemos destacar la presencia de antifúngicos como el Climbazol y la Piroctona olamina.

En el rostro se manifiesta por lo general de forma simétrica en zona de aletas de la nariz, mejillas y cejas. Presentará exceso sebáceo acompañado de rojez de la zona y escamas de tono amarillento. Es muy importante el tratamiento de forma prolongada para una mejora de esta sintomatología.

Entre los ingredientes que nos ayudarán podemos destacar los antifúngicos anteriormente mencionados, seborreguladores como el zinc y ácido azelaico, y queratolíticos como el salicílico. Evitaremos fórmulas que sean nutritivas y oclusivas.

Realizaremos una limpieza respetuosa con esta piel que se encuentra fragilizada.

Sensibio DS limpiador:

Gel limpiador purificante antienrojeces y antiescamas. Respeta el equilibrio de la piel gracias a su base limpiadora extrasuave, sin jabón y su pH fisiológico. Sin perfume.

A continuación, podremos aplicar una loción exfoliante a base de ácido salicílico para mejorar el exceso sebáceo y la descamación.

Como producto de tratamiento usaremos una emulsión de rápida absorción que nos trate la sintomatología y además nos calme la piel.

Iraltone DS emulsión:

Emulsión ligera con tecnología Microbioma Balance Tech® que reequilibra el microbioma cutáneo y aporta un extra de confort e hidratación. Además, combina activos que reducen la descamación, el eritema y el picor facial como son el Climbazol, la Piroctona olamina, el Zinc y el Ácido hialurónico.

Para un abordaje de éxito acudiremos al dermatólogo para que evalúe el estado y diagnostique la patología, además puede ser necesario el tratamiento farmacológico prescrito por el especialista. Para un correcto mantenimiento y así evitar brotes de forma recurrente deberemos ser constantes con las recomendaciones expuestas.