Rosácea. Cómo controlarla

Rosácea. Cómo controlarla.

La rosácea es una enfermedad inflamatoria crónica caracterizada por el enrojecimiento de la piel. Por lo general, las rojeces aparecen concentradas a nivel facial en pieles claras, finas y reactivas. Su origen es desconocido pero existe predisposición a padecerla por factores ambientales, autoinmunes, alteración de la microbiota por ácaros del género Demodex y por supuesto, por factores genéticos. Es importantísimo recordar que se debe acudir al dermatólogo para realizar un correcto diagnóstico de esta enfermedad.

A continuación vamos a explicar algunos de los términos más sonados del mundo de la rosácea:

El flushing es el enrojecimiento pasajero del rostro por dilatación rápida de los vasos. Son rojeces intermitentes y temporales que puede ser indicio de un posible caso de rosácea pero no siempre es determinante para su diagnóstico.

La cuperosis es un enrojecimiento permanente. Esto es, rojeces difusas mantenidas en el tiempo debido a un eritema capilar especialmente concentradas en las zonas de las mejillas. Numerosas veces en estas zonas se pueden observar a simple vista pequeños vasos muy dilatados y marcados formando pequeñas telarañas llamadas telangiectasias.

Pápulas y/o pústulas: Son manifestaciones más graves con pus o sebo debido a una hipertrofia de las glándulas sebáceas (sobre todo en nariz y mejillas).

La rosácea se puede controlar para mejorar la calidad de vida de los pacientes y espaciar los brotes de rosácea. Podemos conseguir períodos de tiempo más o menos largos sin brote, pero lo habitual es que haya recaídas a lo largo de la vida. Aumentar el período interbrote es uno de los objetivos de un buen tratamiento. A parte de los posibles medicamentos recetados por el dermatólogo y tratamientos láser que se puedan realizar es muy importante el cuidado domiciliario con productos específicos recomendados por profesionales sanitarios especializados.

Es esencial tener una buena rutina dermocosmética que sea sencilla y minimalista, ya que el principal objetivo será calmar la piel para reducir la inflamación y fortalecer la barrera cutánea. Os mostramos un ejemplo de rutina completa para pieles con rosácea:

RUTINA DE DÍA:

Primero:

Limpieza respetuosa con limpiadores suaves. Opta por productos de limpieza con tensioactivos suaves que respeten el manto hidrolipídico de la piel:

Evita las toallitas desmaquillantes y cepillos limpiadores o esponjas. Aclara con agua tibia sin frotar y seca la piel con una muselina individual pequeña a suaves toques.

Segundo:

Serum antioxidante y calmante que aporte hidratación y comfort a la piel:

Este serum contiene niacinamida y pantenol entre otros ingredientes y está indicado para el cuidado del eritema facial debido a eritrosis, cuperosis y/o rosácea Subtipo 1 y también tras tratamientos post-láser vascular. Además, el serum de LETISR proporciona un efecto anti-edad y frescor inmediato. Tiene unos resultados excelentes.

Tercero:

Protector solar SPF50+ los 365 días del año sin excepción y reaplicarlo cada 2 horas. Ideal que no contenga perfume:

RUTINA NOCHE

Primero:

Doble limpieza:

Realiza una primera limpieza con agua micelar sin perfume y delicada con la piel. Usa una muselina de algodón 100% para retirar el maquillaje con el agua micelar, muy despacio, sin frotar.

El segundo paso de la doble limpieza la realizaremos con el mismo limpiador de la mañana.

Segundo:

Transformación sin irritación:

A noches alternas usaremos el mismo serum de la mañana calmante y un producto antiedad con polihidroxiácidos para tener una rutina más antiedad y renovadora pero siempre respetando la piel. Una noche el serum calmante; la siguiente noche el serum renovador.

Formulada con gluconolactona, ácido poliglutámico e inulina de alta tolerancia incluso en las pieles más sensibles. Este producto aumenta la producción del factor natural de hidratación (FNH), preserva la función barrera y evita la pérdida de agua transepidérmica.

En muchas ocasiones os surgen dudas de si se pueden usar ácidos teniendo rosácea. Pues en realidad depende del ácido y del paciente, por ejemplo, ingredientes como el ácido hialurónico son hidratantes que pueden usarse sin problema. Al igual que el ácido azelaico, el cual cada vez está más extendido en pacientes con rosácea con muy buenos resultados y lo mismo ocurre con el retinal y por supuesto, con los ácidos exfoliantes más suaves (los polihidroxiácidos) que son los mejor tolerados.

En cuanto al retinol y a los alfahidroxiacidos (glicólico, láctico) va a depender del paciente, del grado de rosácea y tipo de rosácea y de su tolerancia. Habría que pautar bajo la supervisión de un profesional de la piel concentraciones bajitas y pocos días a la semana para ir valorando resultados y evitarlos siempre que estemos en pleno brote, esto es, esperar a que la piel esté fortalecida y recuperada antes de introducir estos ingredientes en la rutina diaria.

Tercero:

Hidratar, calmar y fortalecer la piel:

Rica en ceramidas y de textura refrescante y ligera, tipo sorbete, que se derrite al contacto con la piel, liberando de manera gradual los ingredientes activos presentes en la fórmula del producto.

Por último, os dejamos una recomendación de uso semanal:

Esta mascarilla multifuncional regenera la piel de los factores agresivos externos, ejerciendo un efecto reparador, calmante y anti-rojeces gracias al Pantenol, el Bisabolol o el Extracto de Regaliz.

El Ácido Hialurónico y la Glicerina refuerzan el efecto hidratante mientras que el Extracto de Plankton regenera la epidermis a la vez que consigue mantener el microbioma cutáneo en perfecto estado. Enriquecido con Manteca de Karité que aporta suavidad y acondiciona la piel.

Otros tips a tener en cuenta en la Rosácea:

Presta atención a los factores desencadenantes: café, ejercicio intenso, cambios de temperatura, medicamentos, sol, comidas copiosas, especiadas y picantes, vinagre, alcohol, estrés y ansiedad…Situaciones tan cotidianas, como ir al gimnasio, realizar un examen, una entrevista de trabajo o un conflicto puede acelerar un nuevo brote.

Evita los exfoliantes tipo scrub de granulitos que pueden agredir y arañar la piel; es preferible optar por exfoliantes enzimáticos más respetuosos con la piel.

Evita perfumes intensos e ingredientes como el mentol, el aceite esencial de eucalipto…

Usa maquillaje correctivo que neutralice el color rojizo. Los pintalabios rojos y coloretes muy rosados favorece que las rojeces se intensifiquen de manera visual. Mejor opta por tonos tierra/marrones.

Pulveriza aguas termales calmantes a lo largo de tu jornada:

Son numerosas las consultas diarias que tenemos sobre la rosácea y siempre intentamos ayudar desde nuestra experiencia y profesionalidad de la mano de los tratamientos pautados por el dermatólogo, el médico de la piel. Recuerda visitar a tu dermatólogo al menos una vez al año para conseguir mejorar y controlar esta enfermedad.

Para todo lo demás, ¡os esperamos con los brazos abiertos!.

Equipo @martamasi5