Dermatología Vulvar

Dermatología Vulvar

En esta entrada del blog vamos a abordar un tema menos frecuente del cual encontrar información, pero que resulta de gran utilidad para las pacientes que lo sufren. Podemos desarrollar diferentes patologías vulvares que deben ser diagnosticadas y tratadas por una persona especialista en la materia, planificar un buen tratamiento que sea efectivo y acompañar a nuestra paciente en todos sus síntomas y dudas que le puedan surgir.

Para ello contamos con la colaboración de la Dra. Lucía Barchino. Es médico dermatólogo especialista en patología de la vulva. Pertenece al equipo del Instituto Natividad Cano (@institutonatividadcano) que podemos encontrar en la calle madrileña de Cardenal Cisneros 65. Centro médico dermatológico y estético con filosofía de abordaje global y multidisciplinar. Cuentan con Unidad de la Vulva para todos los problemas asociados a esta zona corporal en muchos casos algo olvidada.

1. La vulva es la zona externa del aparto genital femenino, ¿se trata de diferente forma que la vagina?

Efectivamente, es importante diferenciar la vagina (parte de los genitales internos femeninos) de la vulva, que es el conjunto de los genitales externos femeninos y que está formada por diferentes repliegues de piel. El epitelio de la vulva es diferente del de la vagina. Además, la vagina tiene un pH ácido de aproximadamente 3,5-4,5 (aunque puede variar en diferentes etapas de la vida y del ciclo menstrual) mientras que la vulva, al igual que la piel circundante tiene un pH fisiológico entre 5,5-6,5. Por lo tanto, en la vulva se recomienda utilizar productos suaves y neutros para evitar la irritación que pueden producir productos formulados para su uso intravaginal.

2. ¿Cuáles son las preocupaciones más frecuentes de las pacientes?

Los dos motivos más frecuentes por los que acuden las pacientes a una consulta de dermatología vulvar son el picor o la aparición súbita de lesiones verrugosas. Las preocupaciones subyacentes son muchas: el miedo a que sea una infección de transmisión sexual, a que sea algo “malo”, a que sea algo “para siempre”, a que se vaya a extender, a que se pueda contagiar, a que no se sepa qué es porque han probado muchos tratamientos… Es muy importante escuchar y realizar una exploración cutánea vulvar completa para poder diagnosticar, tratar y explicar bien a las pacientes cada una de las patologías.

3. Las pacientes suelen referir picor o lesiones en la vulva, ¿a qué puede ser debido?

El picor en la vulva es el síntoma o molestia más frecuente entre las pacientes con problemas en la vulva. Las causas que lo pueden producir son muchas y variadas, desde una infección como por ejemplo una candidiasis o un herpes simple, hasta una dermatitis crónica (como un eczema irritativo o un liquen escleroso), un déficit hormonal estrogénico o incluso muy raramente una lesión tumoral. Es imprescindible una valoración clínica de las lesiones cutáneas para hacer un diagnóstico y entonces instaurar un tratamiento adecuado.

4. Estas lesiones pueden venir provocadas por liquen escleroso, condilomas… ¿cómo sería su abordaje?

El abordaje dependerá del tipo de enfermedad que tengamos que tratar. En el caso del liquen escleroso, que es una patología crónica, dependerá de la gravedad y de los síntomas, pero casi siempre será preciso el uso de corticoides tópicos. En el caso de los condilomas, que son verrugas genitales producidas por el virus del papiloma humano (VPH) se podrán utilizar tratamientos destructivos (como la crioterapia o el láser) o tópicos inmunomoduladores (imiquimod, podofilotoxina, sinecatequinas…).

5. Una dermatitis de contacto puede provocar un picor intenso, ¿cuál sería el tratamiento idóneo?

Efectivamente una dermatitis de contacto puede producir un intenso picor o escozor en la vulva. Es aquella dermatitis que se produce por el contacto con una sustancia y que en determinadas pacientes pueden producir una reacción irritativa o alérgica. Son múltiples las sustancias que pueden hacerlo, pero las más frecuentes son el agua (lavado excesivo), la orina (incontinencia), las fragancias y ciertos antibióticos o anestésicos en crema. No ocurre en todas las mujeres que los utilizan. Lo más importante dentro del tratamiento es evitar esa sustancia. Después se utilizan medicamentos antiinflamatorios (corticoides en crema u orales si es muy grave), cremas que restauren la barrera cutánea y antibióticos si existe sobreinfección.

6. ¿Para estas patologías nos ayudamos de aparatología para su tratamiento?

Dependerá del tipo de patología. En el caso de enfermedades inflamatorias o infecciosas no complicadas no es precisa una aparatología concreta. En algunos casos como los moluscos contagiosos o los condilomas puede ser necesario el uso de la crioterapia o del láser, así como en algunos líquenes esclerosos con gran esclerosis o componente cicatricial donde también se ha demostrado la utilidad del láser de CO2.

7. ¿Serian tratamientos definitivos o habría que realizarlos de forma periódica?

De nuevo, depende del tipo de patología del que estemos hablando. En el caso de enfermedades infecciosas, una vez curadas, en general no son necesarios tratamientos periódicos. En el caso de enfermedades inflamatorias crónicas autoinmunes, los tratamientos mejoran hasta casi hacer desaparecer los síntomas en algunos casos, pero son necesarios tratamientos de mantenimiento a largo plazo. Además, las medidas de cuidado general de la vulva deben ser tenidas en cuenta a lo largo de toda la vida.

8. ¿Son tratamientos dolorosos?

Los tratamientos tópicos que se utilizan en las dermatosis inflamatorias no son dolorosos. En otras patologías, que pueden necesitar tratamientos con productos tópicos inmunomoduladores (por ejemplo, en condilomas), puede producirse irritación, pero esto suele significar buena respuesta al tratamiento. La crioterapia y el láser son procedimientos que pueden ser algo molestos puntualmente, pero en general son bien tolerados. Además, pueden utilizarse anestésicos locales para minimizar las molestias.

9. ¿Puede afectar estas patologías a la hora de mantener relaciones sexuales?

Por supuesto, cualquier patología en el área vulvar va a limitar la vida sexual de las mujeres que las padecen. De hecho, es un problema importante que se debe intentar valorar siempre. En el caso de patologías agudas, el problema puede ser algo puntual y se resuelve cuando se controla o cura la enfermedad. El verdadero problema está en las patologías crónicas, a veces de años de evolución, y que no han tenido un tratamiento adecuado. Además de las complicaciones propias de la enfermedad (la irritación de la zona, la inflamación, las cicatrices, las fisuras de repetición cada vez que las mujeres tienen relaciones…) se pueden unir el miedo al dolor, muchas veces con la contractura de la musculatura del suelo pélvico que produce más dolor, y la ansiedad y los problemas psicológicos y de pareja secundarios. Para ayudar a estas pacientes es importante el abordaje multidisciplinar (dermatología, ginecología, psicología, fisioterapia…).

Cómo ya nos ha comentado la Dra. Barchino, es muy importante un buen diagnóstico de la patología para planificar un tratamiento con resultados óptimos, además con la defensa de un abordaje 360 grados.

Una patología vulvar viene acompañada en muchos casos de problemas psicológicos que deberán ser resueltos por un especialista y problemas de rigidez de la musculatura que debe ser tratado por un fisioterapeuta.

Desde la farmacia Marta Masi te acompañamos en el proceso del cuidado domiciliario aportándote diferentes consejos de cuidado diario.

La higiene diaria la realizaremos con un gel específico de la zona y con el pH adecuado, de esta forma evitamos irritaciones y mantener la zona lo más higienizada posible. El ph de la zona vulvar es similar al de nuestra demás epidermis (en torno a 5.5).

En el caso de presentar una patología y sentir molestias incluso con la higiene, podemos adaptar nuestro limpiador a este estado transitorio. Usaremos un gel de limpieza que nos aporte también confort.

En el momento que presentes irritación y picor en la zona vulvar podemos complementar nuestro tratamiento recomendado por el especialista con uno de estos hidratantes específicos, de esta forma calmaremos irritación y mejoramos hidratación.

No se debe olvidar que a la hora de mantener relaciones sexuales sería recomendable usar un gel lubricante. De esta forma evitamos irritación por sequedad y fricción.

Desde Marta Masi agradecemos la pronta disposición de la Dra. Barchino para resolvernos todas las dudas sobre dermatología vulvar, campo en el cual esta especializada.

Quedamos a vuestra disposición para dudas o consejos que puedan necesitar en referencia al tema y para acompañaros durante el proceso.

Un abordaje multidisciplinar nos asegura éxito en los resultados